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Pecadoras de Victoria Román

Foto del escritor: Dr. GoodfellowDr. Goodfellow


La trayectoria de Victoria Román como periodista cultural en un programa de referencia como Es la vida nos ha dado buenas muestras de su estrecha relación con el mundo del libro. Durante los años que lleva en antena, este espacio nunca se ha conformado con acercarnos las novedades más obvias del mercado editorial, sino que nos ha ido abriendo las puertas a numerosos nombres y títulos ignorados por el gran público y silenciados por las listas, dando voz y presencia a proyectos con más interés que publicidad. Quizás por eso no nos llame la atención encontrárnosla del otro lado del espejo, convertida en autora. Más puede sorprender el hecho de que haya tardado tanto en dar su primer paso en este sendero al que parecía destinada. Su debut nos llega de la mano de la editorial Casiopea con este Pecadoras: Maestras del sexo y la seducción, título que, como tantos otros, ha visto aplazado su lanzamiento por mor del omnipresente COVID-19, el virus que ha puesto patas arriba nuestro planeta en este 2020.

Con una mirada libre de prejuicios religiosos, morales o ideológicos, Victoria revisa las biografías de un buen puñado de féminas a las que la sociedad juzgó y estigmatizó por salirse de la norma, empujadas unas por los acontecimientos, decididas otras a tomar las riendas de su propia vida. Como la propia autora nos indica, el título de pecadoras puede ser uno de los términos menos oprobiosos que las mujeres que desfilan por este libro hayan tenido que arrostrar. Un calificativo acusador, como el dedo de los hombres, pese a que muchas se vieron obligadas por las circunstancias y otras no encontraron un modo más fácil de mantenerse libres y sobrevivir, viéndose obligadas a blandir las pocas armas que la sociedad de sus respectivas épocas les permitía. Por las páginas de este libro, el lector es invitado a recorrer la Historia de la humanidad acompañando a mujeres poderosas como Teodora de Bizancio, la prostituta que se convirtió en emperatriz; o a Mesalina, la emperatriz que retó a una prostituta; mujeres libres, como Anne “Ninon” de Lenclos, que se dio el lujo de rechazar al todopoderoso cardenal Richelieu; o víctimas, como la tristemente famosa Mary Jane Kelly o la ilusa Mata Hari, elevada a la categoría de mito a pesar de su escaso talento para el espionaje. Aparecen también pioneras en el arte de marcar tendencia, como Catherine “Skittles” Walters; o Kitty de Montparnasse, musa de una época y de una manera de entender el arte. Visitamos a Aspasia; a la modelo Friné; a María Magdalena, pecadora o apóstol; a Veronica Franco; a Louise, la amante de Luis XIV que acabó sus días en un convento; a cortesanas como Barbara Villiers o Nell Gwyn, a las mesdames de Pompadour y Du Barry y a Lillie, el lirio de Jersey; a Marie Duplessis, que sirvió de inspiración a Dumas hijo para su personaje inmortal, aunque agonizante, de La dama de las camelias; a mitos como Lola Montez o la Bella Otero; a Jeanne Duval, la bailarina haitiana que enamoró al autor de Las flores del mal

Si alguno se siente tentado a pensar que en estas páginas sólo encontrará el retrato de épocas pasadas que nada tienen que ver con la situación de la mujer a principios del siglo XXI, les ruego que revisen algunos escándalos recientes, como el de Harvey Weinstein en Hollywood, que les darán la medida de una sociedad que va cambiando forzada y a regañadientes, cuando no añorante del tópico. En la prosa ágil de Victoria Román conocerán las historias de algunas mujeres que lograron vivir según sus deseos y con otras que no tuvieron más remedio que hacerlo según sus necesidades. Todas tienen, en cambio, una cosa en común. Tuvieron que sobrevivir como mujeres en un mundo de hombres.

Manuel Valderrama Donaire

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